miércoles, 29 de agosto de 2012

Que afortunados somos ...


Viendo los últimos acontecimientos que se están sucediendo con el caso de los niños de Córdoba (Ruth y José), me viene a la memoria un comentario que hace algún tiempo me hizo un viejo amigo y que se refería a la suerte que hay que tener con la familia que te toca.

Y es muy cierto, porque estos niños no han tenido nada de suerte con la familia (y en este caso con el padre biológico, por llamarlo de alguna manera) que les ha tocado.

Y es muy cierto, además, que es una cuestión de suerte o de mala suerte, dado que cuando venimos al mundo, no tenemos la oportunidad de elegir a nuestros padres, sino que es cuestión del azar (o quizá no lo sea, pero es algo que está por encima de lo que los humanos podemos entender).

De esa mala o buena suerte, depende nuestra vida en los primeros años, en la que nos encontramos a merced de lo que nuestros padres hagan con nosotros, dado que no tenemos ninguna capacidad de hacer y menos conocimiento para ello.

Posteriormente y a la vez, de ellos también depende la educación y los valores que nos arraiguen y que van a marcar el devenir de nuestras vidas para lo bueno y para lo malo.

Para que luego nos quejemos de lo afortunados que algunos hemos sido, con las familias y los padres que nos han tocado.

Por eso el mejor legado que les podemos dejar a nuestros hijos, es que ellos también se sientan afortunados con los padres que les han tocado.

lunes, 27 de agosto de 2012

Keep on moving, ... no es suficiente.


Keep on moving, ...
no es suficiente.

En estos tiempos que “corren”,
es necesario keep on running, pues si no estás muerto.

Todo es efímero, volátil y sin tiempo para pensar …

Tanto es así, que en esta época en la que abundan otro tipo de negocios y oportunidades,
pocos son capaces de salir exitosos.

No te muevas, ¡¡¡ Corre!!! o no tendrás ninguna oportunidad.

Lucha por sobrevivir y no te rindas…

No pienses, no te pares, que no te atenace el pánico.

En estos tiempos difíciles, es cuando se reconocen a los auténticos líderes,
los que son capaces de motivar a su equipo ante la adversidad y,
sin dar nada a cambio.

Por eso te digo una vez más, que …
con solo moverte no llegarás a ningún sitio.

¡¡¡ KEEP ON RUNNING!!!

miércoles, 15 de agosto de 2012

Humanos, avestruces y meteorología


De todos es conocido la técnica que utilizan los avestruces cuando presienten un peligro, hacer un agujero en el suelo y esconder la cabeza, por aquello de que: ojos que no ven, corazón que no siente. No resuelven el problema pero tampoco lo perciben.

La verdad que en los avestruces, que es un animal con una inteligencia que está a años luz de la inteligencia de un humano (bueno, de todos todos no, de alguno que conozco tengo dudas), puede ser una técnica que este a la altura de su capacidad mental, dado que se basa en la negación de la realidad, ya que por mucho que esconda la cabeza, el peligro sigue estando ahí.

Respecto a la ciencia que se dedica estudio de los fenómenos que ocurren en la atmósfera, la meteorología, es muy conocida la expresión “a ver si escampa”, para referirnos a situaciones atmosféricas adversas, cuando no está probada que ninguna acción que podamos emprender por nosotros mismos, tendrá alguna consecuencia sobre la acción (parar o continuar) del propio fenómeno atmosférico. Dicho en lenguaje más llano, parará de llover cuando tenga que parar, no cuando nosotros queramos.

Es impresionante comprobar a nuestro alrededor, la cantidad de humanos que combinan la técnica del avestruz con la ciencia de la meteorología, cuando perciben un problema “esconden la cabeza en un agujero” y además esperan “a ver si escampa”. A mi me lleva a pensar, viendo la cantidad de avestruces con apariencia humana que hay en nuestra sociedad, que en una época no muy lejana, los avestruces eran una clase dominante y que gobernaban el mundo, las mismas avestruces que ahora están reencarnadas en muchos humanos. Lo malo de todo esto, no es pensar que la reencarnación pueda existir de humanos a animales y viciversa, y dentro de unas décadas podamos estar ocupando el cuerpo de un caracol o de una ballena, sino que si esto es cierto, mal les debió ir a las avestruces con esta técnica, dado que ya no dominan el mundo.

El problema es cuando alguno de estos humanos ocupan puestos de responsabilidad en una empresa publica o privada o en alguna actividad cotidiana en la tienen a otros humanos dependiendo de las decisiones que toman.

En numerosas ocasiones, solo en pocas o muy pocas ocurre lo contrario, el peligro no desaparece y tarda mucho tiempo en “escampar”, por lo que una vez para de llover las consecuencias son insalvables y no hay marcha atrás.

Esto es mas o menos lo que nos esta ocurriendo en la actualidad, que no hacemos nada para cambiar las cosas, que nos conformamos con lo que está pasando y lejos de tomar iniciativas y en definitiva “ponernos en marcha” es mas fácil y mas comodo obviar la situación de riesgo que estamos viviendo y esperar a ver si pasa la tormenta, ya que si no pasa, ya nos preocuparemos de buscar a alguien a quien echarle la culpa.

Para terminar, me viene a la memoria un antiguo gerente de una empresa que conocía, que combinaba estas dos prácticas, que en cierta ocasión le fallaron y poco más le cuesta su integridad física. El caso es que esta persona, bastante olvidadizo a la hora de cumplir con los acuerdos económicos establecidos con los demás, (o sea pagar), recibió en su empresa la visita de dos acreedores bastante cabreados, que venían del banco de intentar cobrar un pagaré vinculado a una cuenta que no tenía fondos. Como la recepcionista de la empresa ya estaba aleccionada, se las arreglo para avisar al deudor que estaba en su despacho con la puerta cerrada y al otro lado de la pared donde se encontraba la recepción y los acreedores cabreados.

Pues bien, la recepcionista, muy amable, les indicó, que el gerente no estaba y que no sabía cuando volvería, a lo que los dos acreedores le indicaron, que no tenían prisa y que esperarían hasta que volviera.

Casi siete horas después, dado que la oficina del deudor, no tenía WC y que necesariamente para ir al baño o salir había que pasar por delante de la recepción, pues paso lo que tenía que pasar y que si no lo hubieran remediado las personas que allí se encontraban presentes, lo hubieran linchado.

Aquí el problema fue que la técnica del avestruz no funcionó y tardo demasiado tiempo en escampar, aunque la moraleja que debemos de sacar es que: “si tienes un puesto de responsabilidad en una empresa, nunca permitas que te ubiquen en un despacho que además de la salida habitual, no tenga otro acceso a la calle”. Por si fallara el Plan A.

martes, 14 de agosto de 2012

Liderazgo versus Motivación

En esta época tan difícil, en las que solo tienen cabida palabras que nos recuerdan aspectos negativos "crisis", "prima de riesgo", "rescate", etc, me vienen a la memoria muchas de aquellas enseñanzas que hace unos años, en una época en la que profesionalmente tocaban vacas flacas, me administro, como si de un medicamento se tratara un excelente consultor.

Recuerdo, muchas veces a los demás, que en esta vida, todo es efímero, que solo depende de la sensación que tengamos de las cosas. Es a veces como pasa en las parejas, no solo es cuestión de querer más o menos, sino del mensaje que una parte le transmite a la otra.

Ya hace unos años, en concreto por el año 2003, cuando tocaban épocas de bonanza en la economía nacional y mundial, ya algunos artículos se hacían eco que en España uno de los grandes problemas con los que se encontraban también las pequeñas y medianas empresas (las grandes por supuesto), era una falta de liderazgo manifiesto en las mismas y que muchas de las razones por las que echaban el cierre, tenían un origen común en esta falta de liderazgo y que desencadenaba otra serie de consecuencias que difuminaban de alguna forma la o las causas principales.

Pues si cuando la cosa funcionaba bien ya pasaba esto, no queramos pensar lo que esta ocurriendo en la actualidad, y es que esa falta de liderazgo se traduce, en un menor espacio de tiempo, en un problema muy grave para las empresas y que fácilmente acaba por enterrarlas.

Por mi profesión, me ha tocado en alguna ocasión "rescatar" algunas empresas con este mal y en todas ellas el patrón era común. Llegabas por primera vez a la empresa, y te costaba a veces no echarte a llorar de los cuadros que te encontrabas: un gerente que nunca estaba o cuando estaba no dejaba de enviar mensajes negativos a su equipo de trabajo, que no era capaz de que su equipo tirara del carro, dado que se pasaba todo el día en la oficina, sentado delante del teléfono a la espera que sonara, incapaz de motivar a su gente para salir a la calle a vender, y un millón de argumentos mas.

Ese liderazgo que en muchas empresas no se da o quien lo ostenta no tiene la capacidad para liderar a su equipo, se acaba traduciendo en una desmotivación del personal, que da paso a una bajada en el rendimiento, por la falta de estímulo y el no premio o no reconocimiento, que hace que se genere una situación en la que los mas capaces y mejores empleados abandonen la empresa (huyendo de sus jefes) en busca de una situación menos estresante en otra empresa y donde puedan desarrollar todas sus capacidades y aptitudes.

En la empresa original, quedaran los ineficaces e incompetentes que no aportarán mucho y que generan un coste a la misma por la necesidad de cubrir las carencias que otros han dejado, con más personal. Además los ineficaces e incompetentes nunca se van de las empresas voluntariamente porque dificilmente encuentren un trabajo que les mejore las expectativas (para ellos económicas), lo que no supondrá otra cosa para las empresas que los alberguen, que un coste por encima del beneficio que obtienen.

Esto se traduce en un aumento de los gastos de la empresa y que a menudo coincide con una bajada de los ingresos como consecuencia de la peor prestación del servicio. La solución, entonces aquí, dado que dificilmente podemos ofrecer un valor añadido a nuestros servicios, con el personal que tenemos, es un recorte del personal, lo cual implica una dinámica de menos ingresos - reducción de costes de personal, hasta la extinción de la empresa.

Todo esto como consecuencia de un mal liderazgo.

He oído también en muchas ocasiones que "cuesta mas mantener a un mal líder que despedirlo (por costoso que sea)", dado que lo que puede originar en un equipo de trabajo es de consecuencias incalculables.

Por otro lado, esta la motivación, como bien decía un antiguo profesor que he tenido, en una de sus magistrales clases: "¿Por qué las empresas se gastarán tanto dinero en cursos y formación para motivar al personal, con lo poco que cuesta no desmotivarlos?".

Y es verdad, ¿por qué nos empeñamos en hacer las cosas tan difíciles?. Que poco se necesita a veces para motivar a una persona y cuanto mucho para desmotivarlo.

El liderazgo además busca eso mismo, motivar a un grupo de trabajo para la consecución de unos objetivos y que serán más alcanzables cuanto más motivado este el personal.

Para acabar, me gustaría recordar otra perla que me ha quedado grababa en estos años de profesión y es algo que al menos yo siempre tengo presente:

se puede engañar a muchos una vez ...
se puede engañar a uno muchas veces ...
pero no pretendáis engañar a muchos, muchas veces


lunes, 13 de agosto de 2012

Idiosincrasia española

Una historia interesante ...

En cierta ocasión un alto ejecutivo de una empresa multinacional alemana dedicada a la fabricación de salchichas, visitó una de sus más importantes fábricas en nuestra geografía de su filial Española. El fin no era otro que conocer de primera mano como se había integrado esta organización alemana en la idiosincrasia española.

Una de las normas que caracterizaba este proceso productivo, como otros muchos en los que existen una posible contaminación de los alimentos que se fabrican o procesan, era la prohibición de cualquier objeto personal, como anillos, pulseras, collares, relojes, ..., durante el horario laboral, y en el tiempo que se estaba en la fábrica, para evitar precisamente una fuente de contaminación exterior.

Una vez este ejecutivo había llegado a las inmediaciones de la entrada de la fábrica y recibido con todo tipo de honores civiles y militares, como si se tratara de la mismísima llegada de "Mr Marsall", procedió a la tan esperada por él inspección de lo que allí dentro ocurría.

La sorpresa fue mayúscula, al inspeccionar una tras otra de las zonas de la fabrica y comprobar el rigor con el que cada empleado ejecutaba su trabajo y sobre todo en lo referente a la no utilización por absolutamente nadie de objeto personal alguno.

Extasiado de tanta perfección, y con la necesidad de encontrar alguna deficiencia que poder reflejar en su informe, pregunto a uno de los acompañantes durante toda la visita, dado que como ningún trabajador obviamente llevaba reloj y como no había visto en todo su recorrido, ningún reloj:

- ¿a que hora se sale a comer?

la respuesta inmediata:

- a la una de la tarde, señor

y la contra pregunta obvia e inmediata:

- ¿Y dado que no hay relojes, como saben los empleados a que hora es la una de la tarde?

Parecía que se trababa de un concurso a quien respondía mas rápido y a quien era capaz de encadenar pregunta a una respuesta, para que no tuviera contestación.

- Pues, señor, espeto el acompañante, en lo alto de ese silo que ve a la derecha, hemos colocado a un vigilante con una sirena, para que a la una de la tarde de la señal de aviso para que todos los trabajadores sepan que es la hora de comer.

El ejecutivo germano, a petición de este, y su acompañante se dirigieron a lo alto del silo a interrogar al vigilante. Una vez en lo alto, la pregunta del ejecutivo, siguió siendo obvia:

- Dado que usted tampoco puede llevar reloj, ¿Como sabe a que hora es la una para hacer sonar la sirena?

Rápidamente el vigilante respondió:

- Ve aquella farmacia a lo lejos, pues en su fachada hay un reloj que veo desde aquí, y en el momento que marca la una de la tarde, pues yo hago sonar la sirena.

Indignado por tanta perfección (alemana), el ejecutivo como ultimo recurso, le pidió a su acompañante, ir a visitar la farmacia, para comprobar una última cosa.

Entro por la puerta, encontró a un dependiente, se presentó y le asestó:

- ¿Podría indicarme con que regularidad ponen en hora el reloj que tienen ustedes en la fachada?

A lo que el dependiente, le respondió:

- No hace falta, va exacto por la sirena de la una.

Presentación

Pues ya estoy aquí.
como su nombre indica en este blog pretendo contaros cosas cotidianas que nos ocurren habitualmente y que en muchos casos serán como consecuencia de una vivencia personal bien propia o ajena.
También pretendo, quejarme de todo aquello que me parezca motivo de pataleta  que al menos en mi caso me servirá para desahogarme.
En ningún caso pretendo que nadie se sienta identificado, con lo que en este blog se publique, por lo que cualquier parecido con la realidad será como consecuencia de una pura coincidencia.
Pretendo además dar un toque o pincelada de humor a las historias que aquí se cuenten, por la falta de ganas de reírnos que tenemos por la situación económica actual.
No pretendo buscar "culpables" sino sacar en cualquier caso lo positivo y la moraleja de las "Cosas cotidianas de la vida ..."